Serie JANE -TODAS ELLAS

Desde el Viernes 06 de Diciembre, en la Sala de Arturo M. Bas 262, contará la muestra “TODAS ELLAS” integrada por obras de la destacada artista Claudia Perrotta, compuesta por obras sobre lienzo y papel.


E n “Todas Ellas” Claudia Perrotta se sumerge e involucra no sólo en el espacio pictórico, la luz, el color, el movimiento: indaga en el género. Las formas expresivas no son más que el resultado de sus reflexiones estéticas acerca de la problemática que aborda. LA MUJER, mujer-esclava, mujer-mercancía, malquerida, santa, prostituta, adivina, maestra, madre, obrera, paridora de la especie.

La artista explora e investiga con empastes de color, el collage, la superposición, la transparencia y el grafismo sugerente y violento, con pedazos de telas, pedazos, tal vez de ropas que aún guardan la energía de quienes la usaron, y moldes de costura que adquieren múltiples significados, moldes que representan la ausencia, ausencia que aún predomina de la fuerza de alguna de estas mujeres representadas, conformando un abanico tempestuoso de acontecimientos políticos, sociales y culturales en el cual ellas fueron y siguen siendo protagonistas.

No es de extrañar que en estas obras el cuerpo pierda sus contornos definidos y dé paso a la abstracción sugerente, preñada de pasiones encontradas y lucha de igualdades que siguen presentes en cada uno de nosotros y en el inconsciente colectivo.

Juan Canavesi

CARTA A JANE

Jane madre renombrada quiero que sepas cómo replica tu nombre vuelto a nombrar en todas ellas.

Donde durmieron los espejos de las flores anónimas que aromaron los días, ella cultiva sus identidades sin desechar el fulgor de esas ausencias.

Donde las escaleras sublimaron sus signos de sutura y su impronta de cicatriz, ella rasga la telaraña del arcoíris e inmanente en su red se torna puño fértil en el espacio.

Donde cantó renovada el ave sus trinos libres, ya desalambrados, ella pronuncia las estaciones en los rincones del pañuelo que eleva la marea nocturna.

Donde un breve camino bordado disparó un inmenso campo de parches y zurcidos, ella conjura los colores concéntricos, perenne ombligo de las tribus humanas.

Donde la sombra de un torbellino escapó presa de sus pasiones, de su vocación trágica ella, se desnorma sacudiendo la piel y el cuerpo de las rejas por delante del hombre de la época.

Donde veinticuatros pares de brazos doblaron el desquicio de otro tirano, ella sabe ser digna tierra de su historia para trocar la fichas de sus privilegios.

Donde el color perduró al día criminal atrapado por el fuego del odio, la opresión y el violento estallido, ella pisa el pedal y configura los hilos de la conciencia colectiva.

Donde unos tapices sumaron la callada música de su corazón de lava, ella asume las visiones populares desde minúsculos jardines a pesar de los crueles inviernos.

Donde unas niñas desnudas, adornadas con flores, fueron ofrendas en la intemperie, ella desoye las voces que quieren domesticarla y, periférica, se corona guía y protectora de las cualquiera.

Donde se hundieron los cuerpos aniquilados en la tortura y la represalia sangrienta, ella, revolucionada, da la cara por su hombre, sus hijxs y su gente para no sumarse baldía y cobarde al mundo.

Donde pudo el alma de una niña desmoldarse del corset de sus predecesores, ella acuerda consigo misma abrir el juego a todas las palabras.

Donde unas molas se enrojecieron violentas por el terror y el exterminio ella no demora un paso para caminar la paz y la luminosa ternura aprendida de sus muertos y nunca olvida los cuentos de sus abuelitas.

Donde sus cuadernos y su ser recogieron semillas y frutas y verdades, ella concibe y pare canciones para inspirar las rondas de todxs lxs hijxs, encarnar amados seres del arte y descanonizar las infancias.

Donde los moldes son cuerpos que extienden nuevas almas… cuerpos que contienen paradojalmente eternas memorias femeninas…cuerpos heridos por el imaginario patriarcal, ella es Claudia reconociéndose, reivindicándose en todas y cada una de ella