Detrás de cada foto repleta de felicidad por un logro, hay una historia de esfuerzo, constancia y motivación. Cada profesional tiene su historia, su camino con adversidades y red de contención. Registro del último juramento de Martillero Corredores Públicos, con fecha el 10 de junio de 2022.
Esta una historia de superación en primera persona. Marta Susana Arroyo es Martillera Corredora Pública gracias al esfuerzo desempeñado para capacitarse y tener mayores herramientas para su trabajo. Perseguir el sueño de una carrera con una vida encaminada, familia, trabajo y rutinas, puede ser una montaña tan difícil de escalar. Sin embargo, con orden, trazando prioridades, buscando un mate amigo y ayuda en los demás, la cima se vuelve una realidad.
Uno se recibe, todos nos recibimos
Marta, cuyo primer título es de maestra de nivel inicial, se inclinó a las bienes raíces debido a un emprendimiento familiar.
La decisión de una nueva profesión estaba acompañada de pequeños hábitos y esfuerzos en cada miembro de su familia-integrada por su marido Aníbal y sus hijos Rocío y Martín -, pilar fundamental para lograr recibirse. Ellos la ayudaron desde las tareas del hogar hasta escucharla preparar las materias.
A los 47 años, comenzó su aventura en el Instituto Cervantes. “Claramente, era la más grande del curso. Algunos docentes eran más jóvenes que yo, pero tenía muchas energías. Nunca es tarde para nada. Saqué todas las materias por promoción o por finales a fin de año”, afirma con alegría.
Entre entregas y estudio
Su marido, ingeniero de profesión, “se dormía tipeando, lo que yo le dictaba y, en momentos de lucidez, me corregía algo. ¡Hasta le leía los artículos del Código Civil comentado!”, expresó emocionada. Con la pandemia de contexto, la virtualidad fue una aliada para abocarse en cada encuentro formativo, desde participar en las clases hasta las instancias de exámenes.
“En casa tenemos un lema : cuando un recurso falta, uno se las ingenia para sacarle provecho a lo que hay”, describe mientras sus palabras la perfilan como una personalidad pujante. Escritorio, libros, Zoom, Meet y una gran contención se visibilizan en este certificado y matrícula.
Respaldo en cada paso
“Recibir las tres especialidades más que un cierre significa una nueva aventura, un nuevo comienzo” expresa la matriculada en relación al juramento.
“El día de la jura fue muy emocionante, muchas lágrimas de felicidad, no solo por tener la oportunidad de ejercer, sino por ser parte de una organización que te acompaña, que te dice ´acá estamos para lo que necesites, no estoy sola, y siento que la familia se agranda´” cerró la nueva matriculada.
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